Beatriz's Reviews > Memorias de una geisha

Creo que puedo contar con los dedos de las manos los libros que he cerrado con un suspiro de satisfacción, aquellos con un desenlace que roza lo perfecto y, por supuesto, Memorias de una geisha entra en este selecto grupo de mis lecturas.

Lo que entrega esta novela puedo dividirlo en dos aspectos. Por una parte, un acercamiento magnífico a la cultura e historia del Japón de la pre y post Guerra a través de la sufrida vida de una geisha de Gion. El autor nos pasea con crudeza pero también con una exquisita delicadeza narrativa por las casas de té, las casas de geishas y sus abusivos vínculos económicos, la educación de estas jóvenes, la superstición que las envuelve y mucho, mucho más. Me dí cuenta que de este tema no sabía casi nada y lo que sabía... bueno, en su mayoría eran percepciones erróneas. Me enteré también que en su momento este libro causó una fuerte polémica, ya que algunas costumbres no se describían con la suficiente exactitud, pero al menos en mi caso, eso no le quita valor.

Por otra parte, tenemos la novela propiamente tal, con todos los conflictos que rodean la historia personal de Chiyo/Sayuri, desde sus inocentes 9 años, hasta que logra la paz interior (no me atrevo de calificarlo de felicidad) que tanto necesitaba. Con unos personajes antagonistas tan bien dibujados que los llegas a odiar (Hatsumono, sin quien el libro se reduciría prácticamente a la mitad) y a amar (Nobu, quien me causó una profunda pena durante toda la lectura).

Una delicia de libro que recomiendo sobradamente.

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